Todo comenzó con una publicación en Facebook sobre un cachorro que necesitaba ayuda desesperadamente. Cancelamos todas nuestras citas y salimos a buscarlo. Después de buscar por un tiempo, finalmente lo encontramos atado a un arbusto, oculto a la vista y en pésimas condiciones. El cachorro, más tarde llamado Víctor, estaba demacrado y tenía una herida profunda en el cuello que era más ancha que en otros casos de quemaduras con cuerdas que hemos tenido. Estaba claro que había estado esforzándose y tirando para escapar.
A pesar de estar cerca de un gran supermercado, el lugar donde estaba atado Víctor era imposible de ver desde la calle. Lo primero que hicimos fue pedir prestado un cúter en una ferretería para quitarle la cuerda que le rodeaba el cuello. Queríamos desesperadamente saber si su tráquea estaba intacta o no. Víctor tenía mucha sed, lo que indica que llevaba mucho tiempo atado allí.
Llevamos a Víctor a un refugio donde le limpiamos la herida del cuello y le quitamos los gusanos. El primer paso fue recortar el pelaje a lo largo de los bordes antes de aplicar primeros auxilios a la herida. Luego lo llevamos directamente a una clínica para que le hicieran un análisis de sangre y le insertaran una vía de goteo intravenoso. El camino hacia la recuperación fue largo, pero Víctor fue un cliente paciente y cooperativo. Siempre se quedaba quieto para que le limpiáramos la herida y tomáramos su medicina.
Víctor se sometió a una cirugía para corregir las arrugas de su cuello, que se habían doblado fuertemente y se seguían infectando. Aunque la herida de su cuello nunca sanaría completamente mientras la piel estuviera unida, la segunda cirugía fue exitosa y la condición de Víctor mejoró significativamente. Todavía le quedaban algunos meses, pero éramos optimistas sobre su recuperación.
Durante todo el proceso, quedamos sorprendidos por la resiliencia de Víctor y agradecidos por la oportunidad de ayudarlo. Su historia sirve como recordatorio de la importancia del rescate de animales y la necesidad de una mayor conciencia y acción para prevenir la crueldad animal. Esperamos que el final feliz de Víctor inspire a otros a actuar cuando vean a un animal necesitado.