La historia de hoy será uno de los ejemplos más poderosos de amistad animal que jamás hayamos visto. Conoce a Charlie, un golden retriever de 11 años que perdió ambos ojos a causa del glaucoma, y a su mejor amigo Maverick, un cachorro de 4 meses.
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Al principio, el mundo de Charlie se oscureció después de que tuvo que extirpar ambos ojos. Afortunadamente, se ha adaptado bien a la ceguera y todavía le encanta jugar y caminar. Sin embargo, recientemente comenzó a disminuir el ritmo y a estar menos excitable.
Los adorables dueños de Charlie, Chelsea Stipe y su esposo, solían vivir en Lancaster, Pensilvania, pero ahora residen en Mooresville, Carolina del Norte. Trajeron a casa un cachorro llamado Maverick para ayudar a Charlie y todo empezó a cambiar para mejor.
Los dos perros rápidamente se hicieron amigos inseparables. Aunque Charlie y Maverick pueden ser diferentes, claramente eso no ha obstaculizado su amistad. El espíritu de Charlie ha vuelto a florecer a la luz de una nueva amistad.
“Charlie definitivamente ha sido más juguetón y parecido a un cachorro desde que apareció Maverick”, dijo Stipe a The Dodo. “Le comprábamos juguetes y él no pensaba en jugar con ellos. Ahora simplemente juegan constantemente entre ellos”.
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Puede que Maverick solo tenga unos pocos meses, pero parece comprender la difícil vida de Charlie. Entonces, sigue a Charlie a donde quiera que vaya y ayuda a su amigo ciego a encontrar su plato de comida y su cama, empujándolo cada vez que se desvía del objetivo.
“Él sabe que Charlie es diferente”, dijo Stipe. “Él pondrá juguetes frente a él. Está muy consciente de que, cuando Charlie comienza a moverse, debe estar atento a él. Cuando caminan juntos, Maverick ayuda a mantener a Charlie a raya”.
La aparición de Maverick en la vida de Charlie ha demostrado que la alegría y la felicidad aún les esperan en el camino que ahora recorren juntos. ¡Maverick se convirtió en los ojos de Charlie y siempre están juntos!
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