Ha surgido otro caso de crueldad animal, esta vez en la Baja Silesia, donde dos perros fueron mantenidos encadenados, sin perreras y sin acceso a comida ni agua durante el duro invierno. La Inspección de Protección Animal de Baja Silesia intervino para salvar a los perros de las condiciones inhumanas en las que se encontraban. Desafortunadamente, la situación ya había pasado factura a los perros, ambos desnutridos, deshidratados y con mala salud.
Durante la inspección, la inspección encontró a los perros debajo de un cobertizo en ruinas, con el cuerpo delgado y las costillas visibles a través de su grueso pelaje. Los perros habían sido dejados encadenados en el frío y su condición era tan grave que requirieron atención inmediata de un veterinario. Los animales fueron inmediatamente recogidos y transportados a la clínica veterinaria para recibir tratamiento.
La perra, una pastora alemana, pesaba menos de 17 kg y el segundo perro pesaba sólo 20 kg. Los perros estaban en tan mal estado de salud que era posible sentir todos sus huesos al acariciarlos. El dueño de los animales ni siquiera sabía cuándo los perros habían comido por última vez o habían tenido acceso al agua, lo que demuestra lo descuidados que fueron con los animales.
El caso ha sido notificado a la fiscalía y los dueños del perro podrían enfrentarse a hasta tres años de prisión y una multa de hasta 100.000 PLN. Sin embargo, lo más importante es el bienestar de los perros.
Betty y Lucky, los dos perros, tienen un largo camino de recuperación por delante. Los perros necesitan apoyo para el diagnóstico, el tratamiento de la piel, la esterilización y las vacunas, ya que su sistema inmunológico está débil debido a sus condiciones de vida pasadas.
Betty, la pastora alemana, está demacrada y tiene una extensa enfermedad de la piel. Requiere un tratamiento exhaustivo para recuperarse y necesita una dieta y nutrición adecuadas para ganar fuerza. Lucky, por otro lado, tiene una herida en el cuerpo que requiere atención inmediata y necesita una dieta saludable para ganar peso.
Afortunadamente, Betty y Lucky se han salvado, pero el coste de su rehabilitación es elevado. El coste de su tratamiento, alimentación y cuidados adicionales será superior a lo que puede permitirse la Inspección de Protección Animal de Baja Silesia. Por eso hacemos un llamamiento a los amantes de los animales de todo el mundo para que apoyen a los perros rescatados. Cualquier contribución será de gran ayuda y irá destinada al cuidado de Betty y Lucky.
No podemos hacer la vista gorda ante la crueldad animal. Betty y Lucky merecen una segunda oportunidad en la vida y nosotros podemos hacer que eso suceda. Necesitamos unirnos como comunidad para apoyar el rescate de animales que han sido sometidos a condiciones tan inhumanas. Mostremos nuestro apoyo a estos animales, y ayudémosles a recuperarse y recuperar su salud. Juntos, podemos marcar una diferencia en la vida de estos perros y de muchos otros animales necesitados.