Es desgarrador pensar en las dificultades que atraviesan muchos cachorros en su vida. Algunos de ellos terminan sintiéndose desesperados y sin esperanza. Dejan de creer que algún día tendrán padres amorosos que los abrazarán y los harán sentir dignos de su infinito amor.
Royal, un dulce cachorro, casi perdió toda esperanza de experimentar alguna vez el amor humano y tener una vida mejor. Parecía derrotada y sus conmovedores ojos de cachorrito habían perdido su chispa. El cachorro sabía que estaba enferma y necesitaba ayuda urgente.
Lo que Royal no sabía era que buenos humanos vendrían a salvarla y cambiar su vida de una manera que nunca podría imaginar.
El personal de I Stand With My Pack, una organización sin fines de lucro con sede en California, se encontró con el pequeño cachorro herido.
Ella no podía dejar de temblar. Su cabeza y todo su cuerpo estaban cubiertos de sarna. Verla en tan terrible estado les rompió el corazón.
El personal la rescató y la llamó Royal. La llevaron a un veterinario quien le recetó la medicación necesaria.
Tras salir de la clínica veterinaria, la cachorrita estaba lista para ir a una casa de acogida e iniciar su camino hacia la recuperación.
Courtney era una acogida experimentada que se ofreció a llevarse a Royal a casa. Se entristeció al ver que el bebé peludo estaba muy demacrado y frágil. Estaba resuelta a hacer todo lo que estuviera a su alcance para cuidarla hasta que recuperara la salud.
Tan pronto como la trajo a casa, Courtney la bañó.
La bebé peluda parecía encantada con su madre adoptiva y disfrutaba de sus abrazos. Courtney asumió que este era el primer contacto de Royal con los humanos.
Su madre adoptiva estaba a su lado, colmándola de amor y animándola a luchar. Después de darse cuenta de que estaba a salvo, Royal comenzó a relajarse y comer. Courtney se sintió aliviada.
A Royal le encanta acurrucarse con su madre adoptiva en su cama y cubrirla de besos.
Ver a Royal dar sus primeros pasos en su casa y mover su pequeña y ondulada cola calentó el corazón de Courtney.
“Fue un viaje muy, muy loco sólo para verla volver lentamente a la vida. Dos meses para llevarla a un lugar por donde caminaba. Pasaron otros dos meses hasta que empezó a crecer poco a poco el pelaje”, dijo Courtney a The Dodo.
Mientras se recuperaba, Royal tuvo la suerte de contar con otra amiga que fue su gran apoyo.
“Mi perro, Shakes, le enseñaba a luchar, a jugar con juguetes chirriantes y a jugar con la pelota, y podías verla aprendiendo y educándose a través de otro perro. La hizo más sana y fuerte”, añadió.
Shakes ayudó a Royal a ganar confianza y los dos cachorros terminaron convirtiéndose en mejores amigos. Les gusta ir a la playa y hacer zoomies. Cuando están en casa, les encanta abrazarse.
Los ojos de Royal se llenaron de felicidad y alegría, y comenzó a saltar como un conejito en la hierba.
Con el paso del tiempo, Courtney se dio cuenta de que Royal le robó el corazón y se convirtió en parte de su familia. Decidió darle el hogar definitivo que siempre soñó. La adorable bebé peluda cambió su nombre a Pollo.
Courtney disfrutó viéndola transformarse en un perro totalmente diferente.
Le encanta su energía y su gran personalidad. El pollo tiene una costumbre tan reconfortante. Se frota los ojos todas las mañanas al despertar y todas las noches antes de acostarse.
Su madre se siente afortunada de tenerla en su vida y se refiere a ella como “la incorporación más inesperadamente perfecta a nuestras vidas”.
Chicken tiene su propia cuenta de Instagram y le gusta publicar actualizaciones sobre la vida de sus sueños en California. Se siente amada como nunca antes.
A la perrita le gusta ayudar a su madre y, a menudo, cuida a sus hermanos adoptivos.
Gracias a sus héroes de I Stand With My Pack y al infinito amor y dedicación de su madre, Chicken se ha convertido en una cachorra feliz y saludable que disfruta de su vida.
Estamos encantados con Chicken y esperamos que tenga muchas grandes aventuras con su amada familia