Conoce a Tom, el perro demacrado que pasó los primeros cuatro años de su vida encadenado a un árbol, sin recibir suficiente comida ni agua. A su cruel dueño, que vive en Alabama, no le importaban los problemas de salud del perro, que iban desde gusanos hasta sarna, ni el hecho de que el lindo perro tenía un peso muy bajo de peso, pesaba menos de 40 libras en el momento de su rescate.
Afortunadamente, los grupos de rescate de perros se enteraron de Tom y lo llevaron a un refugio de animales para adopción de perros en Minnesota, donde conoció a su futuro dueño. “Al principio me atrajo porque era uno entre una docena de perros, y el único que no ladraba, lloraba ni saltaba”, escribe el nuevo ‘padre’ de Tom.
Cuando su actual dueño llevó al animal abandonado a casa, se sentó en la entrada durante unos dos minutos. “Me preocupaba que no tuviera fuerzas después de un período tan prolongado de sufrir crueldad animal para subir las escaleras. Pero finalmente, poco a poco fue ascendiendo hacia su nuevo hogar”.
Tom fue llevado al veterinario, quien dijo que el perrito tenía un diente fracturado y necesitaba recibir tratamiento para el gusano del corazón. Sin embargo, el futuro de Tom es brillante: hoy el perro pesa casi 70 libras y es una mascota familiar feliz.
Fuente: web.revistajavore.com