Entre muchas civilizaciones antiguas de América del Norte y Central, se considera que los mayas y los aztecas son las más desarrolladas. Pero hubo una civilización más perfecta y más antigua de la región llamada olmeca que prosperó aproximadamente entre el 1500 a. C. y el 400 a. C. aproximadamente.
La civilización olmeca fue la civilización más antigua en la historia de América del Norte y Central y prosperó desde aproximadamente el 1500 a.C. hasta aproximadamente el 400 a.C.
A principios del siglo XIX, las excavaciones descubrieron varios artefactos con apariencia humana que no pertenecían ni a la cultura maya ni a la cultura azteca. Esas estatuillas se convirtieron en la primera evidencia de la existencia de los olmecas.
La palabra olmeca proviene del idioma azteca y significa gente de caucho. Lo más probable es que los olmecas se dedicaran a la recolección y procesamiento del caucho, con el que se fabricaban zapatos. Sin embargo, hasta el momento no se ha encontrado ni un solo portador de sandalias de goma ni restos del esqueleto olmeca.
Pero hoy en día hay muchos artefactos. Destacan especialmente las enormes cabezas de piedra.
La primera cabeza gigante fue descubierta en 1862, pero no fue desenterrada por completo hasta 1925. Tenía 2 metros de altura y 5 metros de diámetro.
Las cabezas eran muy pesadas y la más grande pesaba alrededor de 20 toneladas.
Los primeros vestigios de los olmecas, que datan aproximadamente del tercer milenio antes de Cristo, se encuentran en la zona de La Venta. Los antiguos indios dominaron los estuarios de los ríos, gradualmente cultivaron maíz y frijoles y vivieron en pequeños asentamientos.
Según los investigadores, San Lorenzo fue la capital de los olmecas: la vida allí estuvo en pleno apogeo durante 1.500 años antes del comienzo de la era moderna. La antigua ciudad se extiende sobre una meseta natural, cuyas laderas fueron niveladas artificialmente bajo terrazas en las que se ubicaron los edificios. Los arqueólogos creen que en la ciudad vivían aproximadamente 5.000 personas.
También se descubrieron los asentamientos de Tres Zapotes y Sin Cabezas.
Además de las cabezas, la cultura olmeca está representada por pirámides, mosaicos, estelas talladas, estatuillas de jade y arcilla, por las que se pueden juzgar las creencias de estos antiguos pueblos. Y lo principal que tenían era el dios jaguar: esculturas, máscaras y otras imágenes de este animal se encuentran por todas partes.
Además, los expertos creen que los olmecas fueron los fundadores del juego de pelota mesoamericano y practicaban sacrificios humanos.
A pesar de la abundancia de artefactos descubiertos, los arqueólogos no tienen nada que decir sobre el lugar de donde surgió esta civilización. No se han encontrado vestigios de su origen y etapas de desarrollo, no se sabe mucho sobre la organización social, ni siquiera está claro a qué etnia pertenecían.
Los antiguos olmecas creían haber recibido apoyo divino. Algunas de las leyendas dicen que “seres que vinieron de las nubes” les ayudaron en la construcción de muchas construcciones increíbles. Esos seres o extraterrestres antiguos se conocen como “Nosoobi”.
En general, hay algunos acertijos. Sin embargo, la desaparición de esta antigua civilización también es un misterio, tan repentina como su aparición. Los científicos racionales creen que la cultura murió debido a malas cosechas y frecuentes erupciones volcánicas. Pero los románticos están seguros: los olmecas acababan de completar una misión en este planeta y continuaron.