San Bernardo es un pueblo de Colombia, a 99 kilómetros de la capital Bogotá. Esta es una zona típica agrícola debido a la alta fertilidad de los suelos y la diversidad climática, los productos agrícolas de San Bernardo son muy apreciados por su calidad e inocuidad alimentaria.
Por su ubicación en los Andes, esta zona tiene un clima fresco y agradable, especialmente de noche. Los turistas que vienen aquí pueden ver árboles, flores, pájaros y flora diversa, además de visitar el “museo de momias naturales” único en el mundo. Sin embargo, este viaje no es recomendado para personas débiles de corazón.
Este fenómeno de “momificación” fue descubierto hace 15 años por un sepulturero llamado Eduardo Cifuentes. Afirmó que la primera momia natural apareció en 1957, pero en aquel momento este descubrimiento recibió poca atención.
Hoy en día, este sitio atrae a visitantes de todo el mundo, que vienen aquí para satisfacer su curiosidad y realizar investigaciones científicas.
La momia se exhibe en el museo con su forma intacta.
Sin embargo, los científicos no pueden explicar este fenómeno. Sin embargo, vieron un fenómeno similar en el estado de Guanajuato, México. Allí los cadáveres son enterrados bajo tierra, el aire y el suelo son los principales factores que crean este fenómeno. Pero las momias naturales de San Bernardo no se pueden explicar de la misma manera porque hay cadáveres que no están enterrados bajo tierra sino simplemente colocados en una habitación vacía.
La población local tiene su propia explicación. Algunos piensan que esto se debe al agua pura y a los alimentos sin aditivos químicos, otros piensan que el calor superficial en la ciudad está relacionado con el proceso de descomposición. También hay quienes creen que Guatila y Balu, estos dos alimentos locales, tienen un papel importante en este fenómeno. Pero lo más interesante es que algunas personas piensan que están relacionadas con el universo, esto nunca antes había sucedido en los cementerios.
Aunque este fenómeno de la momificación sigue siendo un misterio sin respuesta, contribuye a enriquecer la teoría humana sobre la ciencia de la momificación.