Han surgido fotografías increíbles que muestran la fascinante belleza de un cielo nocturno croata iluminado por una impresionante tormenta eléctrica. La ciudad de Split, aunque normalmente estaba llena de vida, parecía minúscula e insignificante cuando el dosel celestial de arriba estalló con energía electrizante.
La tormenta que se desató anoche en Croacia envolvió a la ciudad en un espectáculo fascinante de clima inmenso. El fotoperiodista Zvonimir Barisin se encontró absorto en una ráfaga de actividad mientras capturaba hábilmente los momentos fugaces en los que múltiples rayos caían simultáneamente.
El mirador de Barisin era el pintoresco cañón de Omis, donde el caudaloso río Cetna converge con el vasto mar, en medio de fortalezas de piedra desgastadas por el tiempo que se han mantenido en pie durante siglos. Split, la segunda ciudad más grande de Croacia, cuenta con una rica historia, y las investigaciones arqueológicas sugieren que sus orígenes se remontan al siglo VI a.C.
El fascinante fenómeno de los rayos es causado por un desequilibrio de carga eléctrica en la atmósfera. Durante el pico de la tormenta, los rayos pueden caer sobre la superficie de la tierra tres o más veces por minuto, cada uno acompañado por el resonante estruendo de un trueno. Estas impresionantes fuerzas de la naturaleza nos dejan humillados por su puro poder y magnificencia.
Las cautivadoras fotografías capturadas por Barisin no sólo muestran la cruda intensidad de la tormenta eléctrica sino que también resaltan la armonía entre la grandeza de la naturaleza y el espíritu perdurable de la ciudad. Dividido, resistente y firme, es un testimonio del espíritu humano indomable frente al impresionante despliegue de la naturaleza.
Mientras nos maravillamos ante estas increíbles imágenes, recordemos las fuerzas profundas que dan forma a nuestro mundo. El cielo nocturno, resplandeciente con la furia de la naturaleza, sirve como un conmovedor recordatorio de nuestro lugar en el vasto cosmos y la inconmensurable belleza que nos rodea.