“Durante una excavación arqueológica en Sayre, Bradford Coυпty, Peпсylvaпia en la década de 1880, se desenterró una serie de cráneos humanos”, se lee en la publicación de Facebook.
“Estos esqueletos eran atómicamente correctos, excepto por la anomalía de sus proyecciones: dos ‘horpos’ distintos dos pulgadas por encima de la ceja, y el hecho de que su altura promedio en vida habría sido de alrededor de dos metros de altura”.
La publicación afirma que los bopes fueron enviados al “Museo de Investigación de América” en Filadelfia, donde fueron robados – “para volver a ser vistos siempre”.
Pero no hay pruebas que respalden la afirmación.
No hay evidencia de cráneos humanos con cuernos ni esqueletos con gigatismo.
Algunas personas crecen hasta alcanzar el tamaño habitual y se han encontrado esqueletos atractivos en personas que sufren de gigatismo.
Se trata de un trastorno genético causado cuando los individuos experimentan un crecimiento corporal anormal debido a la acción excesiva de factores de crecimiento similares a los ipsoli, dijo Eri Kimmerle, profesora asociada de antropología en la Universidad de Florida Central.
“Básicamente, sigues creciendo incluso aunque las placas de crecimiento estén fusionadas”, dijo Kimmerle en un correo electrónico.
“Se cree que la frecuencia es de unos 8 casos por cada millón de personas. No estoy seguro si fuera más frecuente en el pasado porque es posible realizar pruebas y tratamientos más tempranos”.
Ha sido excavado arqueológicamente desde la década de 1880.
Pero la calavera con cuernos que se muestra en la publicación de Facebook es falsa, dijo Kimmerly. EE.UU. HOY no encontró noticias creíbles ni informes científicos sobre tal descubrimiento.
Investigadores del Instituto de Arqueología Robert S. Peabody describieron la historia de los gigantes con cuernos en Pepsilva como una recopilación de historias que, con el tiempo, cobraron vida propia.
Los artículos de periódicos del siglo XIX y principios del XX incluían múltiples versiones de la historia.
Los investigadores de Peabody atribuyeron las referencias de los esqueletos gigantes a especies animales extintas mal consideradas y a registros escritos que exageraban la altura de los individuos que eran altos para la época.
Si bien la Universidad de Peппsylvaпia tiene una colección de 1.300 obras incluidas en la Colección Mortoп del Peпп Mυseυm, no hay un museo con el nombre de “ΑmericaП Iпvestigatiпg Museυm”, como afirma la publicación. Kimmerle confirmó que el museo no existe.