Hay miles de cachorros en el mundo que mueren cada día debido a las horribles condiciones a las que están expuestos. Quedan a merced de la calle, sin poder encontrar su hogar definitivo o al menos un refugio donde esconderse.
Mila, la cachorrita callejera, quedó en la calle sin nadie que la ayudara. Ella ya estaba en la etapa avanzada de anemia y sus piernas ya no podían sostenerla. Parecía una causa perdida hasta que llegó un hombre y decidió que hoy no es el día de su muerte…
Esdras Andrade es un hombre que rescata voluntariamente animales de la calle desde los trece años. Cuando recibió una llamada sobre Mila, inmediatamente acudió al lugar y decidió ayudarla.
En ese momento, Mila estaba extremadamente desnutrida, enferma y anémica. Para empeorar las cosas, estaba muy traumatizada y tenía miedo de la gente, pero no tenía fuerzas para huir.
¡Básicamente se rindió ante Esdras sin saber que él sería el primer toque humano que sentiría!
Quedada en una condición tan horrible, le quedaba un largo camino por recorrer para recuperar su confianza en la humanidad.
La primera vez que entró en su casa segura, era extremadamente tímida y no mostraba mucho carácter. Pero una cosa era evidente: ¡era una dulce cachorrita que ansiaba amor y bondad!
Esdras se deshizo de su abrigo sucio y decidió bañar a Mila, ¡probablemente por primera vez!
Sorprendentemente, ella no se quejó en absoluto cuando él la metió en una bañera y empezó a bañarla. Todo lo contrario: era como si se sintiera aliviada y relajada por primera vez en mucho tiempo.
“Mila se siente mucho mejor. La primera vez que se bañó, el gel de ducha dejó su piel mucho más suave y perfumada. La amabilidad y la gentileza es lo que sentimos de Mila”.
Después de sólo una semana de estar en un entorno nuevo y enriquecedor, Mila ya ha empezado a sentirse mucho mejor. Ni siquiera estaba tan asustada como la primera vez que la trajo Esdras.
Empezó a comer mejor, a moverse por la casa y a explorar su nuevo refugio con su olfato dulce y entusiasta. Un temperamento hermoso y gentil evolucionó bajo sus ojos tristes, haciendo de Mila una compañera afectuosa y agradable.
A partir de ahora, está lista para conocer a su nueva familia y comenzar un hermoso viaje como perro de familia. ¡Y realmente esperamos que lo encuentre!